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Leche de vaca y huevos de gallina
Objetivos de aprendizaje
Después de este capítulo, los participantes podrán:
describir la reactividad cruzada relativa a los componentes de los huevos de gallina y la leche de vaca
explicar cómo se puede aplicar el diagnóstico resuelto por componentes en el diagnóstico de alergia a la leche de vaca y al huevo de gallina.
Alergia a la leche de vaca y los huevos de gallina
La leche de vaca y los huevos de gallina (en lo sucesivo, leche y huevos, respectivamente) son ingredientes básicos en las cocinas de todo el mundo.
Tanto la leche como los huevos pueden provocar alergia, sobre todo en bebés y niños pequeños.1, 2 Sin embargo, estas alergias pueden desaparecer con el tiempo.3, 4
En el caso de niños menores de dos años:
La incidencia de la alergia a la leche fue la más alta en el Reino Unido (1,26%) y la más baja en Grecia (0,00%).5 En España, la incidencia fue del 0,69%.5
La incidencia de la alergia al huevo fue también la más alta en el Reino Unido (~2%) y la más baja en Grecia (0,11%).6 En España, la incidencia fue del 0,78%.6
La exposición a las partículas del huevo vaporizadas en aerosol también puede provocar alergia al huevo de origen laboral en adultos, las cuales se han notificado en panaderos7 y en individuos que trabajan en centros de investigación embriológica.8
La exposición al calor como en la cocción puede reducir la alergenicidad de la leche y el huevo, lo que permite a los pacientes con alergias relevantes desde un punto de vista clínico, tolerar la leche y el huevo cocinados.9
Componentes alergénicos en los huevos y la leche10
Se han identificado algunos componentes alergénicos presentes en los huevos y la leche:
Componentes alergénicos clave de los huevos
Aunque Gal d 2 es la proteína más abundante en las claras de huevo, 9se considera que el alérgeno mayor y dominante es el Gal d 1. 13
La sensibilización a la lisozima de huevo (Gal d 4), que suele usarse como conservante bacteriolítico en los alimentos, ha demostrado tener una posible importancia clínica.14
La alergia al huevo en los adultos pueden deberse a la manifestación del «síndrome de ave-huevo», una reactividad cruzada provocada por epítopos de IgE similares con los presentes en plumas de periquito, plumas de gallina y alfa-livetina de yema de huevo.15
Componentes alergénicos clave de la leche
Las caseínas αs1 y caseínas αs2 de la vaca, cabra y oveja comparten identidades de secuencia de aminoácidos altas (87-98 %) y reactividad cruzada en el laboratorio.17 En el caso de pacientes con alergia a la leche de vaca, más del 90 % dieron también positivo en alergia a la leche de cabra.18
Aunque no es frecuente, las personas con alergia persistente a la leche también pueden reaccionar a las proteínas de la albúmina sérica en distintas carnes de mamíferos. Por ejemplo, se ha demostrado que la albúmina sérica bovina (Bos d 6) está implicada en la cosensibilización a la leche y la carne.19
Diagnóstico resuelto por componentes (CRD) en la alergia al huevo
El diagnóstico rutinario actual para la alergia al huevo utiliza el análisis de IgE específica en sangre o el prick test;10 sin embargo, se ha investigado la utilidad de la CRD para dilucidar los alergenos específicos que provocan una reacción:
Se ha demostrado que el CRD que usa Gal d 1 (ovomucoide) predice la alergia al huevo relevante desde un punto de vista clínico.20,21
El CRD para Gal d 4 puede servir para detectar IgE específica frente a la lisozima en pacientes alérgicos al huevo.14,16
Los CRD múltiples para Gal d 1 en niños que residen en Italia mostraron que aquellos que daban negativo en Gal d 1 tenían una frecuencia alta de tolerancia a los huevos cocidos, mientras que los niños con positivo en Gal d 1 mostraron una frecuencia alta a la alergia al huevo crudo.22
El CRD se puede utilizar para apoyar el diagnóstico de alergia; se debe extraer una conclusión definitiva sobre la relevancia clínica a partir de un historial médico indicativo, pruebas de diagnóstico y, si es necesario, una provocación abierta o doble ciego y controlada con placebo, con huevos cocidos o crudos.8, 16 En España, probar la sensibilización al Gal d 1 es una práctica común. Una prueba negativa conlleva que se exponga al paciente al huevo cocido y, si lo tolera, se vuelve a introducir los huevos cocidos en la dieta del paciente.
CRD en alergias a la leche
Las pruebas de rutina actuales se realizan mediante pruebas de determinación de IgE específica en sangre y prick test con extractos de leche completos; 10 sin embargo, se ha investigado la utilidad del CRD para dilucidar los alergenos específicos que provocan una reacción:
Un estudio en el norte de China mostró que la IgE específica frente a Bos d 12 tenía el resultado más elevado para la alergia a la leche, mientras que la IgE específica frente a Bos d 4 mostró el resultado más débil. Los diagnósticos de alergia a la leche mejoraron su precisión al usar combinaciones de componentes alergénicos de la leche, por ejemplo, Bos d 5 + Bos d 12.23
Los niveles de IgE altos para tres componentes de la leche (α-lactoalbúmina, Bos d 4, β-lactoglobulina, Bos d 5, caseína y Bos d 8) en pacientes antes de la inmunoterapia oral se asociaron a un resultado menos satisfactorio del tratamiento. Por tanto, los CRD pueden servir a la hora de seleccionar pacientes con alergia a la leche de vaca susceptibles a responder a la inmunoterapia.24
Los CRD que medían la IgE específica de caseína (Bos d 8) ofrecieron una precisión considerablemente mayor a la hora de predecir la reacción a la leche al horno en comparación con el componente de β-lactoglobulina y las pruebas de diagnóstico más tradicionales que medían la IgE específica para el extracto de leche de vaca.25
La CRD puede ser útil para predecir qué pacientes tienen más probabilidades de responder a la inmunoterapia oral o tolerar productos lácteos cocidos.
¿Puede sustituir el diagnóstico resuelto por componentes las pruebas orales de exposición a alimentos en la alergia a la leche y los huevos?
Resumen
El CRD se puede usar para distinguir sensibilizaciones primarias de reactividad cruzadas en pacientes con alergia a la leche de vaca y al huevo de gallina, dirigiendo el manejo apropiado.
El CRD puede ser útil para determinar si los pacientes pueden tolerar la leche o el huevo horneados o cocidos.
El CRD puede ser útil para predecir si los pacientes pueden responder a la inmunoterapia oral.
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